martes, octubre 09, 2007
Como empecé...
lunes, octubre 08, 2007
Y luego entonces ¿Qué sigue?
Ya ven que hubo comidad de despedida, y aunque debió ser mi último día pues me pideron que me quedara unos día más para terminar un proyecto.
Yo ya había hecho todo lo que debía, lo único que faltaba era la información real porque había estado trabajando con datos de prueba; entonces, los datos reales iana a llegar ese miércoles en la tarde, de tal suerte que esos 2 días extras que me iba a quedar servirían para checar que la aplicación funcionara bién.
La verdad ya no quería ir, pero pues hay que acabar bién las cosas ¿no?. En fin, fui el jueves; iba a llegar un poquito más tarde porque tenía que ir a comenzar mis trámites del servicio social en la escuela. Sí, es curioso que al terminar comienzo mis trámites pero...
El chiste que ese jueves también fui al servicio social. Ya cuando llegué me dijeron que "siempre no", que ya no iba a ser necesario que fuera porque la mentada área que iba a mandar la información, dijo que no la podían mandar y que después les avisaban cuando la podían tener lista. Obviamente, ya sin fecha próxima para esto, no me podían retener más.
Dediqué ese viaje hasta allá para terminar los trámites que ahí me pedían: una carta del jefe hacia recursos humanos, mi último reporte y mi credencial de entrada.
Terminé de acomodar los archivos de la computadora que use, pedí la última firma del reporte al jefazo-todo-poderoso de esa área y de paso aproveché para recordarle de la carta de recomendación que me había prometido; y sí me la dió.
Entregué papeles y me despedí de todos. El único que me echo discurso acá "golondrinezco", fue el jefe de mi jefe directo, quien es el responsable de lo que yo trabajaba. Además yo amenacé con volver porque para los trámites de mi escuela todavía necesito que me firmen otros reportes, así que, a menos que me dé flojera, tendré que regresar.
Y salí.
Me sentía bién. Me sentía libre y además con la placentera sensación de que hice bién mi trabajo.
Incluso por un momento abrí los brazos y cerré los ojos, así como si volara, mientras caminaba por la calle.
Tenía algunos motivos para pensar que había alejado a la incertidumbre por un buen rato: esto de haber terminado bien el servicio y que un chavo de ahí del servico social, aquel que les había dicho fue mi discípulo una semana, me dijo de una chamba.
El trabajo este era para instalar cableado de comunicación en edificios, con un muy buen salario; así que a pesar de que los cables no me motivan nada, el salario sí lo hizo. Además la empresa ésta (nunca supe el nombre), está creciendo muy rápido y pues necesita gente y no me pareció que fueran a pedir muchos requisitos.
Un punto extra, a parte del buen salario y los pocos requisitos, era que tendría que viajar mucho, porque se requería hacer instalaciones por todo el país, incluso en el extranjero; y pues... ¿qué más puedo pedir?
En aquellos instantes, recién graduado de unas oficinas, me sentía con futuro; lo cual no siento muy frecuentemente. Sentía que tenía las armas suficientes para salir adelante y una oportunidad muy adecuada.
¿Sentía? Sí, sentía. Ya ven que las mareas cambian mucho de este lado de la playa, pero eso se los cuento en otro post.
viernes, octubre 05, 2007
No quería ir, y no querría volver a ir
Como que me quedé con la impresión de que ustedes se quedaron con la impresión de que era una fiesta, así pachanga y mucha gente. No sé si habrán malinterpretado mis palabras o yo me mal expresé (lo más seguro es que haya sido yo el mal expresado).
Por eso déjenme aclararles, y empezar a contarles, que nomas' era invitarme la comida en un restaurante ahí cerquita. Los invitados nomas' eramos los de esa área, que somos máximo 10 gentes.
De los 10 nomas' fuimos 7. Dos de las secretarias no fueron, una porque no podía y la otra porque chocó (¿no será que Dios me habrá mandado a mí ese accidente, pero le falló la puntería?) y el jefe máximo, que les digo que no se digna a hablar con nosotros los pobres mortales, tampoco fue.
Y ahí vamos en excursión hasta el restaurante. Repartidos en dos carritos. Todavía guardaba la esperanza de que chocaramos en el camino, pero tampoco pasó nada.
Para empezar mal, en el restaurante me pusieron en el lugar, digamos principal; es decir, en uno de los extremos de la mesa.
De beber pedí lo que primero que se me ocurrió: limonada; y luego casi todos pideron sopa y para no meterme en problemas con el menú ( y es que por alguna suerte extraña nunca puedo decidir, y casi nunca entiendo que clase comida es cada cosa) entonces pedí 'the same'. Osease la sopa. Y ya pidieron el plato fuerte, que era pollo.
Alguien sugirió que yo debía decidir que pedir, que primero me tenían que preguntar a mí si yo quería pollo, pero afortunadamente nadie le hizo mucho caso y no pasó de un "ta' bién el pollo ¿no?", y yo: "Claro, lo que sea".
En la hora y media que debió haber durado esto, pues yo no hablé casi nada; generalmente no hablo mucho pero todavía hablaba menos porque me sentía muy nervioso.
Creo que nunca les había contado que comer junto a varias personas me pone nervioso, debido a que llevo unos 8 años acostumbrado a comer solo ( no les cuento la clase de salvaje que soy tragando, pero digamos que estando solo no importan los modales).
Entonces, como muy poco y además rápido, y me levanto de la mesa enseguida; aquí no podía hacer eso, por lo que la ansiedad nomas' no se me desaparece. Acto seguido, trato de no parecer nervioso, y pongo una fabulosa cara mas o menos así:
Para mi alivio no pidieron postre, se fueron directo a pedir la cuenta. Mientras la cuenta llegaba, el organizador de este terrible martirio, se sintió con la obligación de decir unas palabras y las escuché atentamente... pero no me acuerdo que dijo, solo sé que al final yo respondí "Gracias". Un poco anticlimático pero no andaba yo con el espíritu de replicar un discurso.
Finalmente salimos de ahí y otra vez de regreso a las oficinas. Bueno, antes de eso pasamos por un helado, a sugerencia del otro chavo de servicio social que andaba ahí. Yo no quise helado. Ya me quería ir. Inventé algo de que estaba enfermo y no podía comer cosas frías pero creo que no fue muy convincente.
Esta comida era la despedida oficial, pero me habían pedido que me quedara 2 días más para terminar bién a bién un proyecto que yo había hecho, entonces no hubo necesidad de abrazos ni de que psuieran las golondrinas.
Ya en las oficinas tomé mi mochila, me despedí, les dije "Muchas gracias por la comida" y puse patitas en la calle lo más rápido que pude.
Al fin a salvo.
Sé que la gente se da cuenta cuando estoy incómodo, y yo veo que eso crea un ambiente muy extraño. Noto esa sensación de desconcierto cuando me despido, porque debió haber sido algo alegre y no lo fue, y sé que es mi culpa.
Por eso no me gusta que me celebren nada. Sé que arruino momentos así con mis nubes grises.
Ahora ya saben porque no quería ir, y porque no querría volver a ir a otra comida o fiesta. Por eso les decía que a mis amigos y a mi familia ya los entrené, ya no me celebran nada; por eso hacía berrinches y repelaba, porque de verdad no quería ir.
En fin, así fueron las cosas.
jueves, octubre 04, 2007
La conciencia me carcome el cerebro
Me bajé en la estación Salto del Agua, y en ese mismo instante llego el metro de la otra dirección. De ese otro metro ví que se bajó un chavo, y uno que descendió atrás le dió una patada.
Se me hizo muy extraño, pero yo pensé que se conocían porque una patada de esas se me hizo muy violenta para dársela a un desconocido. Digo, la gente normalmente no llega y patea a alguien así, primero le echa pleito y luego patea; pero esta fue primero la patada.
Alcancé a escuchar que el pateador le decía "¿Por qué me pisaste?". Y pues yo seguí mi camino, entre que sí y que no se echaban pleito, preferí no estar cerca. Ya ven que tengo la tendencia a querer escapar de los problemas.
Yo avancé hasta las escaleras eléctricas, y ví que todavía estaban dialogando, pero nada muy fuerte.
De repente, se oyeron ruidos, no sé de que; volteé y ví que el pateador este andaba zangoloteando al otro chavo, lo había tomado de los hombros y lo movía así como para tirarlo al piso.
Al chavo se le cayeron sus cosas, y el otro seguía tratando de tirarlo, pero él no se dejaba. Entonces empezó a soltar golpes, y el chavillo este estaba tratando de alejarse pero el otro lo jalaba y no lo dejaba irse. Oí que el chavillo dijo "¡Ya!" medio desesperado, y aquel no dejaba de soltar golpes.
Y yo todo esto lo ví como en cámara lenta, mientras subía por la escalera eléctrica. No ví todo lo que pasó, después de eso que presencié me dió cosa y ya mejor miré hacia el frente.
Por fin, terminó la subida de la escalera; yo ya iba buscando la salida y nomas' de reojo alcancé a ver al chavo en la escalera eléctrica tratando de soltarse del otro que lo venía jalando. Uffff.
Me dió mucha ansiedad pensar en lo que estaba pasando. Me dió pena por el chavo, pero no creí que yo pudiera ayudarle. Y mejor me salí rápido del metro.
Compré lo que iba a comprar y regresé al metro mas o menos rápido. Ví que había ya un grupo de policías que estaban rodeando al 'pateador' ese. Cuando pasé él le estaba respondiendo a un policía "Lo que yo quiero saber es por qué me pisó" (semejante loco ¿no?) .
Al otro chavo lo ví, también rodeado de algunos policías y entrando a la oficina de ahí de esa estación. Medio maltrecho y como que se dolía de la rodilla. Pero ya lejos del salvaje ese.
Lo dos se veían de la misma edad, unos 17; y los dos del mismo vuelo, ninguno más alto ni más ancho. El que empezó de violento era, seguramente, de los vendedores ambulantes que se sienten amos y señores del metro porque ahí traía su bolsas. El otro chavo pues no se veía nada buscapleitos, ni siquiera se defendió.
No pude evitar pensar todo el camino en esto. Me deja muy nervioso ver una pelea y más cuando es así de manchada.
Además la conciencia me carcome el cerebro pensando en ¿por qué no lo ayudé?.
No sé, sé que no hubiera sido de gran ayuda, no soy bueno para las peleas, pero me quedé con la sensación de que a mí me gustaría que en un momento así me echaran la mano, y pues yo no lo ayudé. Y capaz que cualquier día de estos me pasa algo así, porque se me hace difícil salir del metro y evitar pisar a alguien.
También he estado pensando si yo trataría de correr o me defendería en un caso así... ... creo que me defendería. ¿Ganaría? No creo. Igual y me ponen una patiza que no me vuelvo a levantar.
En fin, quería contar esto porque me dejó bastante impactado y nervioso.
¿Ustedes que hubieran hecho?
miércoles, octubre 03, 2007
NOOOOOOOOOOOOOOOO QUIEEEEEERO
...y lo malo es que nada me aptropelló... ya nomas' faltan 5 minutos...
lunes, octubre 01, 2007
El recuento de las opiniones
Mas o menos haciendo cuentas de quien opino qué cosa sobre aquello de lo de la comidad de despedida, otuvimos los siguientes datos:
Porque en este blog también le hacemos caso a las minorías... ha ganado la opción de no ir ... XD
Al rato desempaco el disfraz de adulto que nunca uso.
Otra cosa que me trauma de ir a un "evento social" es que tengo que prepararme para él. Me preparo casi como si hiciera una exposición, porque tengo que preparar diálogos
Es que ya ven que esto de hablar y de la socialité nomas' no se me da, entonces si llego esperando ser espontáneo y sacar palabras desde el fondo de mi corazón y de mi auténtico ser, pues termino pareciendo retrasado mental.
Así que por lo menos voy pensando algunas ideas, algunos temas, algunas preguntas y respuestas, y rezo en el camino para que Dios me ayude.
Aún conservo la esperanza de que hoy me atropellen, pero si eso no pasa, pues .. pues... ni pex... tendré que ir a comer y actuar como la gente.
Pero no quiero ir... de verdad... de veras... de veritas que no quiero ir... :(
jueves, septiembre 27, 2007
No quiero, no quiero, no quiero...
Y ya ven que tenía miedo y pánico... pues ahora es peor...creo que es pavor
Bueno...miedo a que me contraten, ya no hay... y precisamente lo que me clarificó este punto es lo que ahora me da pavor...
...y es que...
...me van a ahcer una mugrosa fiesta de despedida...
...mátenme... mátenme... no quiero ir...
...va a ser en un restaurante, y ya ven que tengo pocos modales pa' la mesa...y luego... noooooooo...
...no quiero...
...yo ya me quiero desaparecer de aquí... sálvenme...
...¿O que les parece un cambio de identidad por un día? Alguno de ustedes se hace pasar por mí, disfruta de una buena comida y yo me libro de tanto rollo....¿Qué tall?
...tengan piedad de mí...
miércoles, septiembre 26, 2007
El pánico de hace ratito
...miedo...miedo .miedo...pánico!!!!
Pero luego les cuento porque... van a decir que estoy loco...loco...loquísimo... y seguramente es cierto... pero el miedo quien me lo quita...
jueves, septiembre 20, 2007
Pero saben...
El clamor popular, osease los 3 cristianos que comentaron el el post anterior, es de la opinión que yo debí de haber aflojado con el monito que se me pegó aquél día en el cine.
Bueno, palabras más palabras menos, pero algo así dijeron. :D
Podría haberlo tomado como un regalo de la Vida, pero que para la próxima que la vida me envuelva un poquito mejor el regalito ¿no? Que la próxima me manda uno más guapillo, porque este nomas' no me latió.
Claro, sé que no me puedo poner muy exigente porque yo tampoco estoy de muy buen ver y además, considerando que estoy más solo que un perro, pues debería tener los requisitos al mínimo, pero pues si va a ser con un degenerado en el cine por lo menos que esté lindo. :P
No, pero la verdad yo nomas' iba a ver la película, y la fui a ver solo. Y ya solo con el hecho de haberse sentado tan cerca y no dejarme ver la película agusto, cayó automáticamente de mi gracia.
Pero saben.... a veces pienso que la única oportunidad de estar con alguien va a ser así, con algún improvisado de estos o algún degenerado en el metro. Y sinceramemte no creo que pudiera ser algo muy memorable si pasara.
Ojalá y no sea así. Ojalá y yo aprenda a ser sociable como una persona normal y no tenga como mejor posibilidad un golpe de suerte.
En fin, ya aclaré los motivos y razones para no haber aceptado semejante regalo. Pero a lo mejor pa’l próximo ya estoy en la desesperación suficiente de aceptar regalitos. :P
sábado, septiembre 15, 2007
Recuento del día del egoísmo
Como me iba a quedar mucho tiempo libre me lancé a la búsqueda de la mítica delegación Coyoacan. Dicen la leyendas que es uno de esos espacios, en una gran ciudad como ésta, que todavía tiene aires de pueblo, y como yo nunca había ido pues fui a investigar.
Y pues... si parece pueblo, pero no...
Es demasiado fresa para ser pueblo, pero lo suficientemente rústico para no parecer ciudad de México; sin embargo a mi no me engaña, yo sí he visto pueblos de verdad. :D
Estuve dando vueltas por ahí buscando el pastel Imposible del que tenía antojo. Pero vueltas y vueltas me llevaron por todo el centro de Coyoacan y no encontré nada. Ya llevaba mínimo 1 hora (seguramente fueron 2) y renuncié al pastelito. Y como el hambre estaba canija pues me eché una donita y un café capuchino.
Después de la empalagada que me puse con el café y la dona, me fui al cine. Llegué como a la 1 de la tarde al cine que está en el World Trade Center. Y compré mi boleto para una película que empezaba hasta las 3 de la tarde.
Mientras esperaba consideré pertinente ir a buscar un honorable establecimiento garnachero donde vendieran papas a la francesa. Y ya iba pa' fuera pero... pasando por un restaurante de comida japonesa que está ahí al lado del cine, se me ocurrió ir a comer ahí.
Y me salió cara la idea. Gasté 134 pesos.
Estuvo rico, pero me llené muy rápido y ya no fue tan disfrutable. Me tragué todo por puro orgullo y por desquitar mi dinero.
Se me hizo muy extraño ir a un restaurante, porque como que no tengo clase para andar en estos lares. Yo soy un poquito más de puesto semifijo, medio ambulante-garnachero, torteros y tienditas de la esquina.
Más incómodo me sentía al darme cuenta que los pocos modales que tengo en la mesa aplican solo usando cuchillo y tenedor, y que con los palillos chinos soy un verdadero desastre.
martes, septiembre 11, 2007
El día del egoísmo
Y he planeado algunas actividades para este día en cuestión. Aún sin haber decidido el orden o si las voy a cumplir todas, es lo que tengo ganas de hacer.
Pastelazo imposible.
Así se llama este pastelito "el imposible". Es pastelito de chocolate y flan. Ya le traigo ganas a uno de estos desde hace algunos ayeres.
Las papas a la franchute.
Hace bastante rato que no como papas a la francesa con su buena dosis de catsup, mostaza y queso. Ya hace falta.
La movie.
No puede faltar la función de cine. Mu quedé con ganas de ir a ver la película de harry potter, tampoco ví piratas del caribe, ni la de los simpson... si todavía está alguna de estas me consideraré afortunado.
Aunque todavía ni decido a que cine voy a ir. Podría ser cualquiera de esta gran ciudad, pero.... mañana decido... voy a dónde el viento me lleve.
El autoregalo sorpresa.
Hoy me compré un regalo. Lo envolví y me lo voy a regalar mañana. Ya no va a ser un gran misterio, pero puedo fingir como que me sorprendo mucho.
Toda la jornada.
Voy a salir tempranito y no voy a ir al servicio social, y quiero llegar lo suficientemente tarde a mi casa. Por la tanto necesito rellenar todos eso huecos para los que no se me ocurre que hacer.
A lo mejor veo dos películas... porque no se me ocurre otra cosa... darme la vuelta por un centro comercial.... mmm... no sé, no se me ocurre nada.... vagaré y vagaré, por lo menos....
Don dinero.
Por cierto que me voy a dedicar una considerable cantidad de dinero. Pero solo es un día al año, no creo que me deje en bancarrota a mí mismo.
Sueño.
Ya me voy a dormir. :D
lunes, septiembre 10, 2007
Por mí y por todos los locos del mundo
'On 'toy?
Cuando se pregunten ¿Dónde andará
el dueño de este blog?¿Por qué no posteará?¿Que andará haciendo?La respuesta más acertada la mayor
parte del tiempo es: "Acostado en la cama, aquí al lado de la
computadora".
domingo, septiembre 02, 2007
Divagando... gacho
¿Alguna vez les ha dado ganas de tirarse al piso a media calle?
A mí el otro día, sí. De hecho fueron dos días.
Iba caminando hacia el metro y como que me dieron ganas de dejarme caer al piso y quedarme ahí un ratito.
...no sé... hubiera estado rico...
:)
P.D. En el otro post cuando me refería a 'poner los ojitos en blanco', era sobre la opción libre de drogas. :P
jueves, agosto 30, 2007
En abonos chiquitos para ahorrar más
Así que aquí les va "de chile de mole y de dulce" sobre lo que he querido escribir pero no me alcanza la vida para hacerlo.
Periodo de gracia
A principios de octubre termino mi "oh frustrante" S.S.( entiendase "S.S." como el nombre clave de "Servicio Social"). Me da gusto terminar porque nunca me sentí muy agusto. Sin embargo, el hecho de que 'termine' significa que debe 'comenzar' algo más. Lo que para mi caso significa casi inevitablemente B-U-S-C-A-R T-R-A-B-A-J-O. Y la sola idea me trauma.
Adiós a mi periodo de gracia, ha llegado la hora de... ¿madurar?... ¿o cómo le llamo?
An endless story
Pues que resulta que ya voy a terminar las 480 horas de S.S. pero ni siquiera he terminado los trámites en mi escuela. Todo es debido a la burocrática inflexibilidad de los trámites que tengo que hacer y a mi poderosa flojera que se vigoriza al oir palabras como "plazo","firmas","sello", "oficina","formato","copias", etc, etc, etc.
Los del poli son los payasos, te ponen peros con todo. En cambio, acá en dónde hago el S.S. son bien flexibles, y considerando que es una dependencia federal, ya es decir mucho.
Llevo 7 meses intentando terminar el trámite inicial, y si completo esta parte voy a pasar los próximos 6 meses lidiando con la misma burocraticidad entrgando los reportes mensuales, y si, sí y solo si, puedo entregar estos reportes en tiempo y forma podré sentarme a esperar otros 6 meses a que me entreguen mi carta de liberación de S.S. ¿Y para qué me sirve eso? Para poder empezar los malditos tramites de titulación los cuales ... digamos que mínimo me llevarían otro año.
Y yo ni siqueira quiero mi título.
¿Qué soy?
Es claramente una pregunta existencial sobre una duda existencial. Explico:
Ya terminé la escuela, ya no soy estudiante.
No soy ingeniero porque no tengo el título.
No soy ni pasante de ingeniero porque nadie me había explicado que tenía que hacer un trámite para sacra mi carta de pasante (los mismos burocratas estos del poli).
En teoría ni siquiera soy desempleado porque no he empezado a buscar trabajo.
Entonces, respondame usted: ¿Qué fregados soy?
(Si me quieren responder esta pregunta eviten obviedades como la especie, subespecie y esas cosas :P)
...al rato sigo... voy pa' la casa...13:58 p.m .
viernes, agosto 24, 2007
Frase célebre
Prima: Ay 'amá. Yo ya quiero poner los ojitos en blanco...
Tía: Aaaaay hija, no digas esas cosas...
Yo también ya quiero poner los ojitos en blanco...
...así, así...
XD
miércoles, agosto 15, 2007
Y así sucedieron los hechos...
La batalla comenzó. Yo defendí mi posición y repetí incesantemente "No entrarás" (si llegas después de las 12).
El monstruo era fuerte pero yo lo fui más y logré imponer mi voluntad. Pero hubo algo que se presentó de última hora con lo que no contaba y me aruinó mi victoria.
A ver, lo que pasó. Ya, neto.
El primer día(un martes), todo mas o menos en paz. Incluso mi hermana su durmió temprano.
El segundo día, mi hermana salió en la noche disque "a la tienda" (su palabra clave para ir a embriagarse) y me dijo: "No vayas a cerrar la puerta"(ya ven que la otra vez le cerré la puerta y la dejé durmiendo en la cochera). Yo dije: "Si llegas después de las 12 cierro la puerta". Y eso pensaba hacer.Eran las 11:58 p.m. mientras me cepillaba los dientes como último paso antes de ir a cerrar la puerta, cuando la escuché entrando. Me quedé con las ganas de dejarala afuera.Tercer día. Además de soportar su presencia no tuve niguna otra cosa de la cual quejarme; llegó temprano.El cuarto día fue viernes, la prueba de fuego de mi toque de queda. Pero un elemento imprevisto me arruinó las ilusiones: mi hermana mayor que venía a solapar los desmanes de la otra.Mi hermana mayor (la que se fue a vivir con su novio) vino a cuidar que yo no cerrara la puerta. Bonito chiste. Al final renuncié a mi plan sabiendo que 'aquella' terminaría llegando a la hora que se le diera su gana. Pero no llegó a dormir aquí.
Quinto día y bendito sábado, salí temprano a comprar mi libro de Harry Potter y luego al japonés. Mi hermana mayor me avisó que se llevaba a la hermana monstruo por un día a su casa.Ja, puros cuentos. Eso nomas' fue la versión oficial. ¿Cómo lo sé? Era demasiado sopechoso. Y además porque a la monstruo se le ocurrió hablarme por teléfono en la tarde diciendo que ya estaba en casa de mi otra hermana, pero la sirena de una patrulla que pasaba en ese preciso instante por mi ventana y que misteriosamente se sincronizó con el ruido de fondo de donde me hablaba mi monstruosísima consanguinea, me hizo saber que estaba aquí cerca. Se delató ella solita.Sexto día. Nada de relevancia. Excepto que esa noche terminé de leer el libro 7 de Harry Potter(eso sí es de relevancia y se merece tema aparte), pero respecto a lo demás, nada. Llegó temprano.
Octavo día... terminó la pesadilla. Los progenitores llegaron.
Y así sucedieron los hechos. La reflexión de todo esto que pasó es que los corajes y amenazas que hice, sí surtieron efecto porque dejó de hacer su pachanguitas aquí. Seguramente las habrá ido a hacer a otro lado, pero mientras yo pueda dormir en paz no hay problema. Sus amigos ni a la puerta se acercaron; podría ser que en las pocas horas en las que yo estaba fuera pudieron haber venido, pero en mi presencia ni se aparecieron.
Y pues, con tantos y tan notorios resultados a mi favor, no puedo evitar pensar que debería enojarme más seguido... vaya que sí funciona. :D
martes, agosto 14, 2007
Cansado...
Me parece increíble que hace un mes que no paso por aquí... y si no fuera porque esta computadora está cubierta de polvo no lo creería; el teclado también, mis dedos ya están sucios...
El blog también está un poco desolado, nomas' le faltan algunas telarañas colgando de alguna esquina (estaba pensando en dibujarlas, pero me ganó la flojera :D). Hoy toca un tema color gris sazonado con un montón de incoherencias y dramatismo innecesario, pero que le vamos a hacer.
Les decía pues que me siento muy cansado. Agotado. Y me levanto todos los días así, y así
igual me duermo, pero no descanso. Es algo más que un cansancio físico, es mental, moral, del alma o no sé de dónde.
Me la paso deambulando entre el desanimo y la desesperanza, pero me sotengo y resisto y me levanto y sigo. Y otra vez siento que caigo y caigo y caigo y caigo ...y me desespero, ero al final no me caigo. Todos los días igual.
No es que mi vida sea terriblemente cruel o difícil, no; al contrario, es bastante benevolente conmigo... no tengo grandes broncas, pero tampoco grandes alegrías... es todo tan... tan gris...
A veces lloro... lloro en la calle o en el metro, porque ...¿por qué?... no sé... de repente pasa...
Me sigue angustiando mi futuro, y mi presente y todo. También me siento un poco
solo. Y la poderosa combinación "Angustia + soledad" me acaba.
Pero sorpresivamente sigo aquí, agüantando... bueno, no es sorpresa, es necedad. Es una idea absolutista que tengo sobre ser fuerte y no dejarme caer. Hasta morirme de pie, como un árbol.
Y también amanecí con ganas de escribir en este sagrado blog que hace un mes que no veía. Desahogarme un poquito. Darle forma a estas patrañas que traigo en la cabeza.
Aunque no es lo único que traigo en la cabeza. Pude haber escrito algo más feliz, pero de una vez despacho estos sentimientos.
Nomas' agarre juerzas otra vez, les platico que pasó en aquella fatídica semana en que mis papás se fueron de vacaciones y me quedé solo con mi hermana mosntruo.
Saludos.